Los cuidadores solemos estar al frente de todo: terapias, citas, comidas, medicinas, emociones. Pero ¿quién cuida a quien cuida?
Una red de apoyo no es un lujo, es una necesidad. Y no siempre tiene que ser grande, basta con que sea real: una hermana, una amiga, un grupo de mamitas, una psicóloga, un vecino que te dé la mano.
Beneficios de tener una red de apoyo:
- Te ayuda a descansar emocionalmente.
- Te recuerda que no estás sola.
- Te da espacios para ser tú, más allá del rol de cuidadora.
- Disminuye el riesgo de ansiedad, depresión o agotamiento extremo.
🫶 En la Fundación creemos en la importancia de cuidarnos en comunidad. Aquí estamos para ti. Escríbenos si necesitas hablar, llorar, respirar o solo ser escuchada.